LA PORTADA PLATERESCA

La iglesia de Santa Engracia perduró durante el dominio musulmán, como demuestra el testamento de Moción conservado en el Archivo Capitular de Barcelona . De este templo y del edificio medieval no se conserva nada, porque fue derruido cuando Fernando el Católico fundó un monasterio jerónimo en 1492, el cual desapareció en 1808. Del conjunto se conserva la portada, que sufrió grandes daños.

La portada, una de las joyas del renacimiento aragonés, fue iniciada hacia 1511 por Gil Morlanes El Viejo y terminada por su hijo Gil Morlanes El Joven hacia 1516-1517. Fue modificada en el siglo XVIII cuando parte de la iglesia se desmoronó, siendo renovada entre 1754-1759. La tercera portada es del siglo XIX, siendo terminada en 1899. En ella Carlos Palao restauró las esculturas y sustituyó algunas.

La fachada tiene forma de retablo adornada con medallones y esculturas de diversos personajes y santos. Cuatro hornacinas a los lados de la puerta representan los Padres de la Iglesia occidental (sólo es original la de san Jerónimo). Las hornacinas superiores albergan a la Virgen de las Santas Masas flanqueada por los Reyes Católicos, mecenas del templo.
La iconografía responde a su carácter de fundación real y de santuario martirial, expresando una idea de triunfo. Los santos venerados desde antigua y el ser un monasterio jerónimo impusieron unas devociones muy concretas. De los confesores se asciende al triunfo de los mártires y a la sabiduría de los Doctores, pilares de la Iglesia y que por ello se sitúan entre las columnas. Sobre ellos aparece la Virgen con su Hijo, venerados por los reyes de la tierra. Toda la escenografía se culmina en el Calvario.

Aparecen así San Valero y san Vicente junto a San Prudencio, apócrifo obispo de Tarazona que habría enterrado el cuerpo de los Mártires (el verdadero, discípulo de San Saturio y patrón de Álava, es varios siglos posterior, como demuestra Vicente de la Fuente en el tomo 49 de la España sagrada) y San Esteban (titular de la capilla que hacía de parroquia), san Lamberto y san Lupercio. En el segundo cuerpo, la Virgen, la reina Isabel con santa Paula y Fernando el Católico con San Jerónimo, y los santos Catalina de Alejandría y Juan el Bautista.

La iconografía vinculada a la orden jerónima se vio enriquecida con las imágenes de las hornacinas de las torres, a las que no han prestado atención los historiadores: en la parte inferior santa Paula (derecha) y su hija santa Eustoquio (izquierda) y en la parte superior san Eusebio de Cremona (derecha) y san Paulino de Nola (izquierda), vinculados por los falsos cronicones los orígenes de la Orden en España.
Además, en la parte superior se encuentran las imágenes de Sta. Bárbara y San Fernando, sin duda en homenaje a los reyes Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza.

Para saber más

Javier IBÁÑEZ FERNÁNDEZ, La portada escultórica de Santa Engracia. Aproximación histórica y breve estudio artístico e iconográfico, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2004
Obituario de D. Carlos Palao Ortubia, restaurador de la Portada de la Basílica.

Recientemente lo ha estudiado ALTURO I PERUCHO; J. “El testamento sacramental de Moción del año 987 y su redactor, el juez Ervigio Marco, en MARÍN LÓPEZ, R. (coord.), Homenaje al Prof. Dr. José Ignacio Fernández de Viana y Vieites, Granada, 2012.
FUENTE, V. de la, España sagrada, t. 49. La santa Iglesia de Tarazona en sus estados antiguo y moderno, Madrid, 1865, 92-93. En la Edad Media se hizo santo obispo de Tarazona al poeta Prudencio. Este historiador menciona hasta cuatro obispos apócrifos con el nombre de san Prudencio. El verdadero es de cronología incierta.
Obituario de D. Carlos Palao Ortubia, restaurador de la Portada de la Basílica
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